L@s niñ@s tienen una capacidad muy especial, podríamos decir que se trata de un “toque de magia” que transforma todo aquello que está a su alcance para así, poder satisfacer sus necesidades.
Seguramente, much@s de vosotr@s habéis podido observar, que en la mayoría de las ocasiones, los niñ@s juegan más con una simple caja que con un juguete.
¿Y por qué? ¿No es el juguete suficientemente atractivo?
A diferencia del juguete, la caja les permite esconderse/aparecer, llenar/vaciar… un sinfín de acciones que les invitan a CRECER.
Pues bien, si miramos a nuestro alrededor no se trata de casos aislados, sino de ESQUEMAS DE ACCIÓN, una serie de patrones biológicos que tod@s tenemos y que siguen unas normas de desarrollo, es decir, acciones que los niñ@s repiten sin centrarse en una edad concreta.
Allá vamos:
Esquema de envoltura
Consiste en caminar en el interior de un túnel, o simplemente de esconderse en un lugar oscuro. ¿Y cómo podemos acompañar con materiales a esta necesidad desde casa o desde la escuela? Con objetos de nuestra vida cotidiana que normalmente, pasan desapercibidos: un barreño, una caja vacía o una cesta con diferentes telas…

Esquema de trayectoria
En muchas ocasiones, observamos como nuestros pequeñ@s arrastran las sillas, lanzan los objetos y saltan en la cama.
Estas acciones que implican un movimiento ya sea de un objeto o de uno mismo, se recogen en el esquema de trayectoria. Podemos acompañar esta necesidad ofreciéndoles cojines, colchones, botes vacíos, etc.

Esquema de traslado
Es el causante de llevar objetos de un lugar a otro vaciando y llenando. Por eso muchas veces a la hora de comer, pasan la comida del plato al vaso o del plato a la mesa. Se trata de movimientos muy minuciosos que requieren una alta dosis de concentración. Cualquier recipiente, caja, cuenco, botes con tapas, es ideal para que puedan realizar las dos acciones de llenar y vaciar. Los carros de muñecas o carretillas son también una buena opción para trasladar objetos.

Esquema de rotación
Intentar quitar y poner los tapones, dar vueltas sin parar girando sobre sí mismo o tocar las ruedas de los carros, son acciones propias del esquema de rotación. Esto se da cuando muestran interés por hacer girar las cosas o a ellos mismos. Botellas con tapones, los carros, o cualquier vehículo de ruedas ayudan a satisfacer esta necesidad.

¡¡SE TRATA DE LA MAGIA DE TRANSFORMAR PARA DAR RESPUESTA A SUS NECESIDADES!!
Artículo inspirado: Fernández, M. “Y se convirtió” . Alaya .