¿Por qué muerden los niñ@s? ¿Qué podemos hacer para evitarlo?

En un primer momento, los bebés comienzan a explorar el mundo a través de la boca, necesitan mordisquear todo aquello que se pone a su alcance. Pero es alrededor de los 2 o 3 años (la edad varía en función de la evolución de cada pequeño), cuando los niñ@s comienzan a morder de otra manera, es decir, no con el afán de explorar sino como manifestación de sus sentimientos y sus deseos.
Es importante que entendamos que cuando un niño de esta edad muerde a otro, no lo hace con la maldad que en muchas ocasiones los adultos presuponemos. Por ello, debemos dejar a un lado nuestros prejuicios y pensar que los mordiscos, son para ellos un medio de expresión, una forma de expresar alegría, enfado, rabia, frustración etc.
Cuando los niños adquieren pleno desarrollo del lenguaje este tipo de conductas suelen desaparecer, pues poder expresar con palabras lo que sienten, piensan o quieren, les permite mejorar la convivencia con sus iguales y solucionar los conflictos de manera respetuosa.
Por otro lado, es necesario que conozcamos el desarrollo infantil, los niñ@s hasta los cinco o seis años, están inmersos en un periodo de egocentrismo, es decir, no pueden ponerse en el punto de vista del otro, no tienen capacidad para entender cómo se sienten los demás cuando les hacen daño.
Y entonces…..
¿Qué podemos hacer para evitarlo?
-Intentar prevenir: sabemos que hay situaciones que suelen ser más propensas a que ocurran mordiscos (cuando tienen hambre, sueño, malestar, etc.) Pero no debemos olvidar que prevenir estas situaciones, no implica que los mordiscos vayan a desaparecer.
-Atención: en algunas ocasiones, a través de los mordiscos, los niñ@s, nos muestran aquello que desean o necesitan.
-Acompañar: aunque intentemos prevenir determinadas situaciones o intentemos poner toda nuestra atención, los mordiscos seguirán ocurriendo. Por lo tanto, nuestra actitud debe ser la de acompañante en estas situaciones.
Es fundamental que como adultos, tengamos la capacidad de separar la emoción de la conducta. Todas las emociones son válidas (el miedo, el enfado, la tristeza etc.) Todas existen y las necesitamos para vivir.
Nosotras, las educadoras, proporcionamos a nuestr@s alumn@s herramientas que con el tiempo, ellos adquirirán para expresar así sus emociones.

Entendemos como os sentís cuando vuestros pequeñ@s salen de la escuela con un mordisco, y por ello, os invitamos a reflexionar sobre qué es un mordisco y por qué se produce. Por nuestra parte, os aseguramos que intentamos prevenir, ponemos toda nuestra atención y sobre todo, acompañamos estas situaciones.